Adiós, adiós. Fue bueno conocerte!

María fue llevada a urgencias por que le dolía la tripa.

María suponía que era un cólico; de los tantos que había pasado en su vida. Que 90 años dan para mucho!
Pero este era más que un cólico.
–  Confío en usted doctor; muchas gracias!. Pero me voy a casa. No me operen ni me den más tratamiento. Soy un poco mayor para estas cosas…
 No me agradezcas!
 No me digas nada!
Calla simplemente y vete!
No me mires y sonrías: Gracias doctor, estoy en sus manos! Confío en Usted!
No
No
No y no…..
Por favor.
Quién soy yo para que confíes en mí?
……
No!
 
A los 91 años (casi 92), la vida se ve de otra manera.
O quizá no…
Todos queremos vivir. Vivir y respirar hasta el último aliento.
Nunca me ha sido muy difícil dejar ir  a pacientes que he considerado ciertamente insalvables. Me parece lo correcto y lo apoyo. Para qué alargar un sufrimiento innecesario?
Pero la mayoría de ellos en realidad ya no «eran». Solo «estaban».
Es decir; estaba su cuerpo, pero su ser ya se había ido. O en todo caso, ya no eran ellos.
Hasta cuando eres tú?
Si después de haber vivido una larga vida, llega un momento en que no controlas ni el pis ni la caca, ni reconoces a tu familia ni a ti mismo y te llenas de heridas por presión porque no te mueves.
Ese eres tú?
Eso es vivir?
Pienso que no.
Pero tú eres distinta.
Piensas como una chica de 20.
Sabes lo que tienes y no quieres sufrir. Quieres vivir lo que te queda. Y disfrutar. Y respirar.
Fue mala suerte que te diagnosticáramos un tumor avanzado a esta edad.
O quizá no fue tan mala?
Habría sido mejor diagnosticarlo a los 40 o 50?
No.
Quizá no fue tan mala suerte.
Es la vida.
He visto cientos, quizá miles de pacientes. pero algunos, como tú, quedan como una grieta más en mi corazón.
Los médicos necesitamos algo de esponja y de dureza. Para filtrar y absorber todo el dolor  a nuestro alrededor.
Pero no somos inmunes. O al menos yo no lo soy.
Todo ese dolor te cambia de alguna forma.
Adios María!
Hoy te vas a casa y en casa debes estar. Con tu familia, con la gente que te quiere.
Porque al final de todo. Que hay más importante que amar y ser amado?
Que hay?
Y que tu último aliento y la última imagen que veas sea la de esos que tú quieres. Y sé feliz hasta ese momento.
Adios!
No te vayas pronto y respira hasta que puedas respirar……
Un día nos veremos!
Pero no muy pronto….